viernes, 7 de marzo de 2014

Tus hijos no son tus hijos, son los hijos e hijas de la vida deseosa de si misma, vienen a travez de ti, pero no de ti y aunque estan con ustedes no les pertenecen, puedes darles tu amor, pero no tus pensamientos, porque ellos tienen sus propios pensamientos, puedes abrigar sus cuerpos, pero no sus almas, sus almas  habitan en la casa del mañana, que no se puede  visitar, ni siquiera en sueños, puedes esforzarte en ser como ellos, pero no procures hacerlos semejantes a ti porque la vida no retrocede, ni se detiene en el ayer.